Bolsa de Nueva York el día del debut de Google
REUTERS
El gigante tecnológico Google se ha disparado más de un 1.275% desde que el 19 de agosto se 2004 protagonizara uno de los debuts bursátiles de mayor éxito tras poner en circulación 19,6 millones de acciones, frente a los 25,7 previstos. Las alzas han acompañado a la cotizada desde el primer día y si superar los 100 dólares la jornada de su estreno fue toda una proeza, a comienzos de 2014 sus títulos conquistaron una nueva meta: los 1.000 dólares.
Ante estos niveles de vértigo, sus socios fundadores, Larry Page y Sergey Brin, decidieron poner en circulación las acciones de clase C, que, a diferencia de las tradicionales, carecen de derecho de voto. Con esta iniciativa, además de otorgar liquidez a la compañía, proporcionarle más flexibilidad a la hora de participar en futuras operaciones y dar más margen a sus títulos para seguir subiendo, sus directivos se aseguran el control de la empresa.
Tras cerrar 2013 con una revalorización próxima al 60%, en lo que va de año los inversores han apostado por la cautela y la subida se limita al 4%. No obstante, los analistas se muestran confiados con el futuro de la puntocom. El consenso recopilado por Bloomberg le otorga un potencial próximo al 16% hasta los 676,33 dólares. A ello se suman las recomendaciones emitidas por las firmas que siguen al valor. El 80% de las casas de análisis apuestan por la compra, frente al 20% que se decanta por mantener la acción en cartera. Este optimismo que acompaña a la mayoría de los expertos se ha visto reforzado en las últimas semanas, coincidiendo con la publicación de los resultados del segundo trimestre. Desde que el pasado 18 de julio hiciera públicas sus cuentas, hasta 10 analistas han reiterado su recomendación de compra, uno de ellos, Tigress Financial Partners, que incluso se decanta por la compra fuerte.
Entre los principales catalizadores, además de las operaciones futuras y el desarrollo de proyectos, los analistas apuntan al incremento continuado de los ingresos que a cierre de junio se situaron en los 31.375 millones de dólares, un 20% más interanual. El crecimiento fue mejor de lo que esperábamos, en parte por la mejora en su CPC” (anuncios que generan ingresos por cada clic), admiten los expertos de Nomura.
Pero no todos se muestran tan convencidos con el futuro de Google a medio y largo plazo. Javier Sánchez, analista de XTB, considera que en los próximos meses la compañía se enfrenta a dos grandes problemas. El primero es que a pesar de que este trimestre los ingresos por CPC (anuncios que generan ingresos por cada clic) ascendieron, las ganancias por cada pinchazo encadenan 11 trimestres consecutivos de caídas. En este sentido Javier Sánchez apunta que habría que sumar una amenaza más, la entrada del gigante chino Alibaba en Bolsa. “Que existan más competidores se traduce en una bajada de precios de los clics y previsiblemente esta partida dejará de ser uno de los puntos fuertes de Google”. El gigante del comercio electrónico tiene previsto salir a cotizar en septiembre, un hecho que según Sánchez “hará peligrar el precio por acción de Google”.
El segundo de los problemas es el referido a su gran grueso de ingresos: la gestión de aplicaciones de descarga. En esta línea, el peligro también proviene de China. Los móviles Xiami, unos terminales que superando en tecnología a los más reconocidos del mercado estadounidense tienen un coste bastante más competitivo. El inconveniente para la compañía en este caso, es que a pesar de que los dispositivos utilizan un sistema Android, no van acompañados de su habitual Google Play, lo que se traduce en menores ingresos derivados de la descarga de aplicaciones. “En ambos sentidos Google se tendrá que poner las pilas y buscar nuevas fuentes de ingresos. Sus ingenieros tendrán que dar una vuelta de tuerca porque puede tener problemas”, sentencia Sánchez.
La salida a Bolsa de Google, la primera tras la burbuja de las tecnológicas, marcó un precedente. Su éxito lo han intentado emular otras aunque solo Facebook, que desde su debut en mayo de 2012 sube un 94%, se le aproxima. A diferencia de sus competidoras, los expertos creen que el negocio del gigante de la red está consolidado y no es una moda pasajera.
fuente : www.cincodias.com
Ante estos niveles de vértigo, sus socios fundadores, Larry Page y Sergey Brin, decidieron poner en circulación las acciones de clase C, que, a diferencia de las tradicionales, carecen de derecho de voto. Con esta iniciativa, además de otorgar liquidez a la compañía, proporcionarle más flexibilidad a la hora de participar en futuras operaciones y dar más margen a sus títulos para seguir subiendo, sus directivos se aseguran el control de la empresa.
Tras cerrar 2013 con una revalorización próxima al 60%, en lo que va de año los inversores han apostado por la cautela y la subida se limita al 4%. No obstante, los analistas se muestran confiados con el futuro de la puntocom. El consenso recopilado por Bloomberg le otorga un potencial próximo al 16% hasta los 676,33 dólares. A ello se suman las recomendaciones emitidas por las firmas que siguen al valor. El 80% de las casas de análisis apuestan por la compra, frente al 20% que se decanta por mantener la acción en cartera. Este optimismo que acompaña a la mayoría de los expertos se ha visto reforzado en las últimas semanas, coincidiendo con la publicación de los resultados del segundo trimestre. Desde que el pasado 18 de julio hiciera públicas sus cuentas, hasta 10 analistas han reiterado su recomendación de compra, uno de ellos, Tigress Financial Partners, que incluso se decanta por la compra fuerte.
Entre los principales catalizadores, además de las operaciones futuras y el desarrollo de proyectos, los analistas apuntan al incremento continuado de los ingresos que a cierre de junio se situaron en los 31.375 millones de dólares, un 20% más interanual. El crecimiento fue mejor de lo que esperábamos, en parte por la mejora en su CPC” (anuncios que generan ingresos por cada clic), admiten los expertos de Nomura.
Pero no todos se muestran tan convencidos con el futuro de Google a medio y largo plazo. Javier Sánchez, analista de XTB, considera que en los próximos meses la compañía se enfrenta a dos grandes problemas. El primero es que a pesar de que este trimestre los ingresos por CPC (anuncios que generan ingresos por cada clic) ascendieron, las ganancias por cada pinchazo encadenan 11 trimestres consecutivos de caídas. En este sentido Javier Sánchez apunta que habría que sumar una amenaza más, la entrada del gigante chino Alibaba en Bolsa. “Que existan más competidores se traduce en una bajada de precios de los clics y previsiblemente esta partida dejará de ser uno de los puntos fuertes de Google”. El gigante del comercio electrónico tiene previsto salir a cotizar en septiembre, un hecho que según Sánchez “hará peligrar el precio por acción de Google”.
El segundo de los problemas es el referido a su gran grueso de ingresos: la gestión de aplicaciones de descarga. En esta línea, el peligro también proviene de China. Los móviles Xiami, unos terminales que superando en tecnología a los más reconocidos del mercado estadounidense tienen un coste bastante más competitivo. El inconveniente para la compañía en este caso, es que a pesar de que los dispositivos utilizan un sistema Android, no van acompañados de su habitual Google Play, lo que se traduce en menores ingresos derivados de la descarga de aplicaciones. “En ambos sentidos Google se tendrá que poner las pilas y buscar nuevas fuentes de ingresos. Sus ingenieros tendrán que dar una vuelta de tuerca porque puede tener problemas”, sentencia Sánchez.
La salida a Bolsa de Google, la primera tras la burbuja de las tecnológicas, marcó un precedente. Su éxito lo han intentado emular otras aunque solo Facebook, que desde su debut en mayo de 2012 sube un 94%, se le aproxima. A diferencia de sus competidoras, los expertos creen que el negocio del gigante de la red está consolidado y no es una moda pasajera.
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